Todos hemos visto escenas de las ciudades del norte de Europa, llenas de ciclistas incluso en el invierno más riguroso. Allí, el frío, la lluvia y la nieve no son excusa para dejar la bici en casa. ¿La clave? Equiparse correctamente. Con las prendas adecuadas, puedes seguir disfrutando de tus rutas durante todo el año, incluso cuando el tiempo no acompañe. Hoy queremos compartirte la clave para estar bien equipado este invierno y que todo vaya sobre ruedas 🚴♂️
El sistema de capas para regular la temperatura
El secreto de mantenerse caliente sin llegar a sobrecalentarse cuando se hace ciclismo en invierno es emplear un sistema de capas. Este sistema es mucho más efectivo que usar una única prenda gruesa, ya que permite gestionar mejor la humedad, el calor y la protección contra el viento o la lluvia.
El sistema de capas consta de tres niveles principales:
- Capa base: Es la primera capa, y su función principal es mantener el cuerpo seco. Su misión es gestionar la humedad, es decir, absorber el sudor y expulsarlo hacia el exterior. Aquí es donde materiales como el poliéster o la lana merina destacan, ya que son altamente transpirables y mantienen la piel seca.
- Capa intermedia: Esta capa es la encargada de conservar el calor. Está diseñada para atrapar el aire caliente que genera el cuerpo y evitar que se escape. Lo ideal es usar una prenda de forro polar o un material similar que sea ligero pero aislante.
- Capa exterior: Su función es proteger contra el viento y la lluvia. Las mejores opciones son las chaquetas de corte ajustado que bloquean el viento y son impermeables, permitiendo además cierta transpirabilidad para que el calor no quede atrapado en exceso.
El uso de este sistema en tus salidas en bicicleta te permitirá adaptarte mejor a las condiciones climáticas, ya que puedes añadir o quitar capas según lo necesites. Además, al ser capas ligeras y técnicas, no sentirás el peso extra que normalmente supondría vestir prendas gruesas.
Te compartimos algunas ideas de productos esenciales en tu armario de invierno.
Estas prendas están diseñadas para ofrecer la mejor combinación de protección, confort y rendimiento, manteniéndote abrigado y seco sin perder la libertad de movimiento que necesitas para disfrutar al máximo de tus rutas.
Aquí tienes cinco elementos que no pueden faltar en tu armario ciclista este invierno:
1. Chaqueta de invierno para ciclismo
Una buena chaqueta cortavientos es esencial para protegerte de las bajas temperaturas y el viento frío. Debe estar diseñada con tejidos técnicos de múltiples capas que ofrezcan una excelente transpirabilidad y un ajuste ceñido que evite la entrada de aire. Además, debe ser impermeable o resistente al agua, para mantenerte seco en caso de lluvia ligera o nieve.
Por ejemplo la Chaqueta Etxeondo Teknika con tejido técnico de múltiples capas que protege contra el viento y el frío, mantiene la transpirabilidad necesaria. Su ajuste ceñido evita la entrada de aire, asegurando comodidad y libertad de movimiento. Está disponible para hombre y para mujer.
2. Culotte largo térmico
Mantener tus piernas calientes y cómodas durante el invierno es crucial para evitar lesiones y asegurar el rendimiento. Un culotte largo con materiales como el Thermosystem o tejidos térmicos equivalentes te proporcionará aislamiento y transpirabilidad a la vez, además de un ajuste anatómico que evitará rozaduras o molestias en largas rutas. Modelos de Etxeondo como el Orhi es una opción de culotte muy acertada ya que, ofrece aislamiento térmico óptimo y gran transpirabilidad. Además, su diseño anatómico previene molestias en rutas largas.
3. Guantes térmicos
Tus manos son una de las partes más expuestas al frío cuando pedaleas. Los guantes térmicos para ciclismo deben ofrecer protección contra el viento y aislamiento térmico, sin sacrificar la destreza necesaria para mantener un buen control del manillar y los frenos. Busca modelos con un interior suave y un exterior resistente al agua o al viento. Aquí te proponemos modelos como los de Etxeondo o los de Endura Windchill
4. Chaleco cortavientos
El chaleco cortavientos es uno de esos accesorios que no puede faltar en tu equipación. Su capacidad de bloquear el viento y su diseño ultraligero lo hacen perfecto para esos días en los que el clima cambia rápidamente. Además, al ser compacto y fácil de plegar, es ideal para llevarlo siempre contigo y sacarlo cuando sea necesario. Por ejemplo, el chaleco Cortavientos Endura Pakagilet es ultracompacto y ligero, perfecto para bloquear el viento frío.
5. Perneras y manguitos.
Si ya tienes un buen culotte pero quieres añadir calor adicional a tus piernas durante los días más fríos, las perneras son la solución perfecta. Modelos como las de Scott AS 20 son ideales ya que están diseñadas para proporcionar una capa extra de aislamiento. Además no impiden la libertad de movimiento. Estas perneras son fáciles de poner y quitar, lo que te permite adaptarte a los cambios de temperatura a lo largo de la ruta.
Su tejido elástico y cálido mantiene tus piernas protegidas contra el frío y el viento, lo que es esencial para mantener los músculos en óptimas condiciones durante el esfuerzo físico.
Al igual, los manguitos térmicos se ajustan perfectamente al brazo, ofreciendo calor y protección contra el viento. Son fáciles de quitar y guardar cuando las temperaturas suben o en las subidas intensas donde el cuerpo genera más calor. Están fabricados con materiales transpirables y elásticos, que permiten libertad de movimiento sin renunciar a la comodidad.
6. Complementos como gorros, cintas, bandanas, bragas de cuello o botines.
Son múltiples los accesorios que deben ayudarte en los días más fríos, ya que no solo te ayudarán a conservar la temperatura corporal, sino que además garantizarán la comodidad y el rendimiento durante tus rutas.
Los gorros térmicos y sotocascos son esenciales para proteger la cabeza del frío mientras llevas puesto el casco. Al cubrir las orejas y la frente, ayudan a prevenir la pérdida de calor en estas zonas tan sensibles, sin generar incomodidad bajo el casco.
Hay ciclistas que prefieren algo más ligero como las cintas o bandanas. Éstas te ofrecen protección adicional en las zonas clave como las orejas y la frente, ideales para temperaturas más moderadas o si no quieres cubrir por completo la cabeza. Además, proporcionan una barrera eficaz contra el viento.
Las bragas de cuello, también conocidas como Buff, son uno de los accesorios más versátiles para el ciclismo en invierno. Protegen el cuello del frío y pueden adaptarse para cubrir también la boca y la nariz, bloqueando el viento y manteniendo el calor en los días más fríos.
Y por último los botines o cubrezapatillas son fundamentales para mantener los pies calientes. Los botines o cubrezapatillas están diseñados para proteger los pies del viento, la lluvia y el frío, manteniéndolos secos y abrigados. Su material impermeable y térmico asegura que tus pies se mantengan en las mejores condiciones durante el pedaleo.
Aparte de la ropa y el equipo personal, un accesorio muy práctico para la bici que nos ayudará a combatir el frío y la lluvia son los guardabarros.
Consejos extra para tus rutas en invierno
- Presta atención a tus pies. Usa calcetines de lana merina y cubrezapatillas impermeables para evitar que la humedad y el frío penetren en tus zapatos.
- Hidratación. Aunque las bajas temperaturas hacen que no sientas tanta sed, es importante seguir bebiendo agua durante tus rutas.
- Iluminación y visibilidad. En invierno los días son más cortos, y muchas veces las condiciones de visibilidad son peores. Asegúrate de llevar luces delanteras y traseras y usar ropa con detalles reflectantes.
Y por supuesto no dejes que el frío te detenga: ¡Sigue pedaleando! estar bien equipado este invierno y que todo vaya sobre ruedas es muy sencillo 👋🏻 te invitamos a visitar nuestras tiendas donde podrás conocer todos nuestros servicios para tu bici, además de descubrir todos los productos de las principales marcas del sector 👉 bikephilosophy.es
Más información en otros artículos y vídeos relacionados:
Descubre la Megamo Pulse 2025. Todos los detalles