Málaga no se limita a la imagen típica de espetos de sardinas y chiringuitos playeros. Cuando se trata de ciclismo, su terreno montañoso ofrece un amplio abanico de rutas para los aficionados.
Además, su entorno costero, con playas, acantilados, desembocaduras de ríos, calas y dunas, crea un hábitat variado perfecto para explorar en bicicleta.
La provincia ofrece una amplia gama de rutas que atraviesan paisajes completamente diversos, adaptadas a todos los niveles y disciplinas.
Ya sea disfrutando de un tranquilo paseo junto a la costa, ascendiendo puertos de montaña de categoría especial con vistas impresionantes, o desafiando trialeras y descensos técnicamente exigentes, hay opciones para todos los gustos y habilidades.